
Cómo mantenerse hidratado mientras viaja por Europa: electrolitos para llevar
Por qué estás deshidratado incluso antes de aterrizar
¿Te despiertas aturdido después de un largo vuelo o agotado por el turismo del mediodía? Probablemente estés deshidratado, y no solo por caminar kilómetros por calles adoquinadas.
Los aviones son conocidos por ser unos ladrones de hidratación. Con niveles de humedad tan bajos como el 10-20%, el aire de la cabina absorbe la humedad de la piel y los pulmones. Las investigaciones demuestran que se pueden perder hasta 2 litros de agua solo en un vuelo de larga distancia. Si a eso le sumamos el calor del verano europeo, los recorridos a pie y los cafés espresso, nuestros niveles de hidratación pueden desplomarse rápidamente.
Pero aquí está la solución: hidratación + electrolitos = energía de viaje desbloqueada .
Por qué el agua sola no es suficiente
Claro, el agua es esencial. Pero sin electrolitos (los minerales que ayudan al cuerpo a absorber y utilizar el agua), solo se está produciendo un ciclo de entrada y salida de líquidos.
Cuando viajas, pierdes electrolitos clave a través de:
- Aire seco (en los aviones)
- Sudor (clima cálido o caminatas largas)
- Diuréticos (café, vino y sí, Aperol Spritz)
Sin reemplazar el sodio, el potasio y el magnesio, su cuerpo tendrá dificultades para mantenerse hidratado, incluso si bebe mucha agua.
Electrolitos = retención de líquidos + equilibrio hídrico + aporte energético. Por eso necesitas más que una simple botella de agua en tu mochila.
Consejos inteligentes para hidratarse en viajes
1. Empieza a hidratarte antes de embarcar
No esperes a tener sed. Bebe agua con electrolitos como SALTE antes del despegue y luego intenta beber 237 ml de agua por hora de vuelo.
2. Empaque electrolitos portátiles
Lleva los sobres de SALTE en tu equipaje de mano o en tu bolso de mano. Son ligeros, no ensucian y mucho más efectivos que las bebidas deportivas azucaradas. Solo agrégalos a tu botella rellenable, agítalos y bébelos.
3. Beba a sorbos durante todo el día
Beber grandes cantidades de agua puede sobrecargar el organismo. En lugar de eso, toma sorbos regulares con electrolitos añadidos para mantenerte con energía y evitar ir al baño con frecuencia.
4. Minimizar los diuréticos
El alcohol y la cafeína aumentan la pérdida de líquidos. Disfrútelos con moderación y alternándolos siempre con agua o una bebida electrolítica como SALTE, especialmente en vuelos.
5. Come snacks hidratantes
Frutas como naranjas, uvas, pepinos y bayas hidratan y aportan electrolitos naturales. Un plátano, rico en potasio, es un aliado para combatir el jet lag.
Por qué SALTE es el compañero de viaje definitivo
A diferencia de las bebidas azucaradas que suben y bajan de intensidad, SALTE ofrece una hidratación limpia y funcional que realmente perdura. Cada sobre incluye:
- 800 mg de sodio : ayuda al cuerpo a retener agua.
- 400 mg de potasio : favorece la hidratación celular y la función muscular.
- 60 mg de magnesio : reduce la fatiga y favorece los niveles de energía.
Sin azúcar, con sabor natural y pensado para el movimiento. Ya sea que estés en un viñedo toscano, haciendo senderismo por los Alpes o recorriendo ciudades en tren, SALTE te mantiene hidratado.
Viaja mejor, siéntete mejor
Una hidratación adecuada hace más que calmar la sed: reduce el desfase horario, mejora la energía, mantiene la piel radiante y refuerza el sistema inmunológico mientras viajas.
Con SALTE en tu bolso, estás listo para explorar sin quedarte sin energía.
Así que la próxima vez que prepares tu equipaje para ir a Europa, no te limites a planificar tu ropa y a usar Google Maps. Planifica también tu hidratación, porque los mejores recuerdos se crean cuando te sientes de maravilla.